Biografía

Puebla es su mejor lienzo

Ayocotes, chiles poblanos, cemitas, mole… la gama es infinita, pero Lizette conoce todos esos sabores y los monta en un lienzo que refleja la importancia de regresar a las raíces y enmarcar la tradición en un nuevo diálogo con la modernidad.

Lizette Galicia es egresada del Instituto Suizo de Gastronomía y Hotelería en Puebla, institución que se distingue por la formación de alumnos comprometidos con la investigación culinaria de su localidad.
Aunado al férreo carácter de Liz como mujer emprendedora, al poco tiempo de graduarse decidió comenzar su carrera en Estados Unidos, donde forjó su carácter en un mundo que, desafortunadamente en muchas ocasiones, se sigue pensando solamente para hombres.

Este carácter combativo es el sello distintivo de Liz, quien con el paso de los años se ha abierto paso en este competido medio culinario como una cocinera que abarca una gran gama de competencias, desde llevar las riendas de un restaurante de vanguardia, como El Mural de los Poblanos, hasta ofrecer grandes banquetes en cenas de gala para embajadas de México en el mundo, festivales culinarios en todo México, o bien, en instancias internacionales, como los premios The World’s 50 Best patrocinados por S. Pellegrino®.
Así, de regreso a nuestro país, la chef Galicia hizo mancuerna con el empresario restaurantero Luis Javier Cué, quien la invitó a dirigir la cocina de El Mural de los Poblanos, donde recrea los mejores sabores de la tradición poblana. A la par, se da el tiempo de reflexionar sobre el uso de los ingredientes que su estado legó al mundo, como la infinidad de frijoles, chiles y maíces, pues es bien sabido que Puebla es un centro milenario de transferencia biológica en el centro del país.

Actualmente Lizette Galicia se ha convertido en la más joven de las embajadoras de la cocina poblana, que durante siglos estuvo en manos de conventos y casonas señoriales, donde el imaginario popular guardó celosamente las recetas que ella actualmente ofrece a manos abiertas. Debido a lo anterior, considera que lo que requiere la cocina poblana hoy en día es una difusión frontal y sin cortapisas, para garantizar así su continuidad en las siguientes generaciones.

Ayocotes, chiles poblanos, cemitas, mole… la gama es infinita, pero Lizette conoce todos esos sabores y los monta en un lienzo que refleja la importancia de regresar a las raíces y enmarcar la tradición en un nuevo diálogo con la modernidad.

Restaurante

El Mural de los Poblanos

Su labor empieza seleccionando ingredientes de calidad superior. Más de la mitad de sus insumos provienen de pequeños productores del Estado de Puebla. Además sus recetas son tradicionales, muchas fueron cedidas por familias asentadas en la ciudad desde hace varias generaciones.

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